Prado

Entradilla

Esta novela nos sumerge en una historia de muerte, desesperación y falta de escrúpulos.

La trama arranca con el entierro de una mujer en un pueblo de Badajoz. Nada de lo que había quedado en el recuerdo de los asistentes era verdad.

Vidas mutiladas, vidas que se fueron por el sumidero de las circunstancias. Vidas que siempre estuvieron manejadas a su antojo por extraños.

Todo lo relatado aquí es ficción y nunca ocurrió. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Contraportada

La historia de Prado es valiente y, con toda seguridad, una de las muchas que quedaban por escribir de todas esas vidas cotidianas que fueron truncadas durante los años más crueles de la guerra y la posguerra en España. Es una historia que pese a estar situada en Badajoz se entenderá a la perfección en cualquier municipio de nuestro país. En cualquier parte del mundo. Porque, pese a la guerra, la novela habla de las vidas de las personas, que por casualidad estaban ahí. Que son esas, pero podían haber sido otras.

Pero Prado no camina sola durante este viaje. La recupera y la protege un hombre que muchos años después se ve metido, cómo muchas cosas de las que le ocurren en su vida, por casualidad, en varias historias paralelas que hacen que la historia sea ágil y actual.

Las costumbres, las habladurías, las envidias y las venganzas son sólo algunas de las situaciones con la que se encontrará el lector que se sumerja en este libro donde se mezcla el tono epistolar de unos diarios con los diálogos más actuales y vivos de los personajes.