Juan Carlos Muñoz
«El acto de escribir me aporta la grandeza de entrar en un mundo diferente. Un mundo donde cargas con las acciones y los sentimientos de otro. En el que, por un momento, puedes ser un Dios todopoderoso que tiene en su mano el destino de la humanidad.
Puedes matar, puedes crear, puedes destruir. Puedes inventar un mundo nuevo y aniquilarlo por completo.
El papel lo aguanta todo.»
Prado
La trama arranca con el entierro de una mujer en un pueblo de Badajoz. Nada de lo que había quedado en el recuerdo de los asistentes era verdad.
Vidas mutiladas, vidas que se fueron por el sumidero de las circunstancias. Vidas que siempre estuvieron manejadas a su antojo por extraños.
Conectar con la historia de Prado es fácil y rápido.
Compruébalo por ti mismo leyendo gratis el primer capítulo.
Álvaro
Acciones frenéticas, atentados, venganzas, secuestros y asesinatos son el día a día en la vida de Álvaro.
La vida y el destino parece que disfruten llevándolo a condiciones extremas. Acosado por la banda terrorista ETA y la propia policía, vive en su mundo de forma equivocada.
Descarga el primer capítulo, sumérgete en la trama y descubre todo lo que esta novela puede aportarte.
¿Quién es Juan Carlos Muñoz?
Yo, que soy un lector empedernido, siempre tuve en la cabeza la idea de escribir mi propia novela.
Amante de la época en que acontece la narración de ‘Prado’, alguna que otra vez lo intenté. Pero era poner el papel en el tambor de la máquina de escribir y esfumarse toda la historia.
La vida te arrastra, sobre todo a los que andamos justos de tiempo. Primero con el trabajo, luego con la boda, los hijos y, cuando te quieres dar cuenta y quieres retomar esa idea, resulta que ya no existen tan siquiera las máquinas de escribir y estas metido de lleno en la era de los ordenadores. He aprovechado el intervalo que va entre ser padre y abuelo para que, por fin, haya salido a la luz.
Hablando un poco de mí, he de confesar que mi lectura es muy anárquica, soy capaz de empatizar con los libros más extraños y al mismo tiempo aburrirme con los grandes Best Sellers, admirados unánimemente por la crítica.
Debo decir que mi lectura es variada y abundante. Más ahora que he llegado a cierta madurez. Se me ha quitado el complejo de abandonar un libro. A todos nos habrá pasado seguir y seguir con un libro que nos parece un tostón y veíamos como un sacrilegio no terminarlo. Si el libro no me engancha en las primeras hojas lo devuelvo a los corrales y pido pañuelo verde.
Puedo deciros que, últimamente, me han llamado la atención escritores como Roberto Santiago, porque me siento bastante identificado con su forma de escribir directa y al grano: Dolores Redondo, Reverte y su saga Falcó, y Joël Dicker, con sus enrevesados libros sorpresas.
¿Cómo escribe Juan Carlos Muñoz?
Lo peor no es empezar la novela, sino terminarla.
Es muy triste terminar una novela. Durante dos años, en mi caso, convives con un montón de personajes a los que has ido dotando de vida y de pensamientos según avanzas. Unos se van volviendo más díscolos y otros se dejan mejor de llevar.
Van pasando los días y cuando te sientas delante del ordenador allí los tienes a todos, expectantes, esperando que decidas que hacer con ellos. Algunos, también hay que decirlo, se desmandan tanto que tienes que acabar matándolos o haciéndole todas las perrerías que se te ocurren.
Convives tanto tiempo con ellos que cuando das por finalizada la historia ya se han convertido de alguna manera en parte de tu familia y los sigues echando de menos durante bastante tiempo, con el remordimiento de que te podías haber portado mejor o peor con ellos.